Soy cursi y digo; maldición.

Es mi maldición, ya no sé como borrarla, intenté ir a un psiquiatra pero lo enamoré de mi esencia… Sólo bromeo, pero bueno, esto de las cursilerías me sale muy natural y a veces antes de decirlas o escribirlas pienso; ¿será bueno que las diga? Al final lo hago siempre, es inevitable para mí. Me gusta mucho leer los poemas de Mario Benedetti, si en mi esencia estuviese presente la homosexualidad, Benedetti sería mi amor perfecto sin duda. Tengo un amigo al que le empalaga (siempre me causa risa esta palabra y más cuando la usan dirigiéndose a romanticismo) Neruda, pero ¿Cómo? Yo leí esta frase “En un beso sabrás todo lo que he callado” y dije; Neruda eres un cursi de lo mejor…

Cuando me gusta una mujer he de confesar que mi romanticismo aumenta al nivel 80 (en este momento soy 10), pero no es porque yo quiera sino que es inevitable para mí, lo digo en un tono real no en tono de romanticismo, lo que puedo asegurar es que, cuando digo cosas cursis, las digo porque realmente las siento, aunque esto del romanticismo está ya en muchos caso como “sentimiento efímero”, pero el mío será eterno por los siglos de los siglos infernales…

Bueno, sólo quería exponer que a veces suelo ser muy cursi, pero es parte de mi esencia, pueden dejar algún poema romántico, lo que piensan del romanticismo etcétera, por lo pronto yo pondré uno que me gusta mucho;

AMOR DE TARDE

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

(Notese que le di el efecto de letra cursiva al poema)

Hoy pondré una despedida cursi; Cuando caminemos hay que tomarnos de las manos, no para anunciar a todxs que estamos juntxs, sino para saber que tú y yo somos unx.

Saludos cursi-caminantes.