No hay destino escrito y si no lo hay; entonces hay que escribirlo uno mismo. Porque la existencia precede a la esencia.

viernes, 8 de abril de 2011

Ho dios. Odios, adiós dios te odio…



Cuando salgo del trabajo, algunas veces paso por un puesto en el que arreglan máquinas de coser y tienen un letrero que muestra las palabras “dios es la respuesta” todavía en este siglo hay miles de personas que creen en el teocentrismo, aún creen que existe un dios que es el centro del universo, el creador, el único, el amo y señor del cielo y la tierra, sin mencionar que existen también otros dioses más (no sé el número exacto). A veces cuando leo esa cita me empiezo a auto cuestionar con preguntas en las que dios sea la respuesta y digo; ¿Quién fue creado por el ser humano?, ¿quién es inexistente?, ¿quién debería dejar de existir si existiese?, ¿en nombre de quién han matado más que en el nombre de un rey? Etcétera…
Ese personaje imaginario del que yo hablo, el dios católico (o de otra secta pero con diferente nombre), ese “creador”, ese “justo”, “redentor de pecados” es para mí fútil.
Hay una frase  de Bakunin que dice: “Si Dios existe, el hombre es esclavo; ahora bien, el hombre puede y debe ser libre: por consiguiente, Dios no existe”, ¿Por qué termina siendo esclavo el ser humano al creer en dios? Termina siendo esclavo porque ahora, ese individuo tiene en su vida un amo más, tiene ahora una rutina más, un controlador más y que además es invisible e imaginario. Al creer en un creador del destino, el destino que queremos se anula y aceptamos el destino que dios ha escrito para nosotrxs, tendríamos detrás de nosotros al creador de nuestra esencia y delante una serie de valores divinos que el mismísimo dios nos dictó y por lo tanto la esclavitud eterna.
No se puede hablar de neutralidad en estos temas, por ejemplo el agnosticismo no es para nada neutral, no hay un punto medio en no creer y tampoco dejar de creer, al elegir ser agnóstico no eliges el punto medio, eliges otro camino, decir que eres neutral es cómodo. Entonces, el ateísmo, el agnosticismo y el ser creyente, todas son elecciones y ninguna es neutral, toda es contradicción de la otra.
Me pregunto yo, ¿Por qué creer en un dios imperfecto? El creador del mundo es imperfecto al haber creado un mundo imperfecto, si alguien crea algo imperfecto es entonces un creador imperfecto y un verdadero “dios” debe ser perfecto, el escultor se ha ganado el nombre de escultor al crear una escultura perfecta, dios se ha ganado para mí, la inexistencia al tener tantas imperfecciones en su "creación".

No creo en dios; no creo en supersticiones, no creo en “la verdad divina”, no creo en escritores del destino, no creo en un creador de mi esencia, no creo por nada en imágenes de dioses divinos.

Jugaré el papel que “ejerces” y dictaré tu destino dios; “has desaparecido de mi esencia”

Me pidieron que les mandara un saludo especial a los caminantes y dice lo siguiente: “Irán al purgatorio”, de parte de dios, amen.

2 comentarios:

  1. creer en un dios que nadie conose es una tonteria, una vulgaridad y algo obsceno para mi ser. dios no existe. la razon para afirmar esto es ultra sencilla: dios no existe porque yo lo digo!
    un ser como el dios cristiano que crea el universo con la finalidad de que todo humano lo alave no seria capaz al mismo tiempo de crear humanos que pudieran mover la lengua y poder emitir palabras que digan: dios no existe!
    seria contradictorio. como querer alavanza y al mismo tiempo dar la posibilidad de que se le niegue siendo el todo poderoso?
    por lo tanto no hay que ir a cuestiones cientificas si no mas bien logicas.
    en este caso mi logica personal es afirmar que :
    dios no existe!
    porque?
    simplemente porque yo lo digo!
    si dios existiera yo no tuviera la posibilidad de decir que no existe. por lo tanto dios no existe
    porque?
    porque al poder decirlo refuto su existencia!
    dios no existe porque yo lo digo!


    agur chico quejumbroso

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  2. Pues me gustó lo que escribí "Jugaré el papel que “ejerces” y dictaré tu destino dios; “has desaparecido de mi esencia”, y me agradezco el haberlo echo, y sí, lo único que lo hace inexistente es el querer hacerlo inexistente.

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